Honduras necesita una justicia, no solo expedita, sino que también transparente y pensando en el bienestar común, con una institucionalidad jurídica capaz, humana y con procesos internos que no dejen duda sobre su funcionamiento por ser la columna vertebral de nuestra sociedad, creo firmemente que la justicia tardía, no es justica, por lo que, creo y me rige como principio, que debemos brindarle la posibilidad al pueblo hondureño de contar con esto, por lo cual, a lo largo de mi carrera he luchado desde mi espacio para que la ley y la justicia brinde la tranquilidad y bienestar de quien la solicita. Soy un hombre de familia, he tenido la posibilidad y dicha de consolidar un matrimonio por 39 años, junto a una maravillosa mujer con quien he procreado tres hijos, de los cuales he sido bendecido con cuatro nietos, a quienes brindo mi apoyo incondicional, amor y compañía pues creo en la familia y la unidad, valor que aprendí de mis padres.