Consciente de la crisis que vivió nuestro país a raíz del golpe de Estado que sufrió en el año 2009, me he motivado en aspirar a ser magistrado de la Corte Suprema de Justicia de Honduras al observar la injustica y desigualdad en la nación a raíz del régimen autoritario que vivió nuestro país y que el acceso a la justicia se vio de alguna forma violentado y politizado para los sectores vulnerables de nuestra sociedad, y consciente de que nuestro país necesita de profesionales que puedan dar un giro a la sociedad, para así crear un estado de confianza y bienestar para la ciudadanía en general, he decidió presentar esta auto propuesta, deseando actuar con independencia de criterio y creando transparencia para dictar jurisprudencia para la democracia. Asimismo, proteger el Estado de Derecho y la soberanía de nuestro país impartiendo justicia en forma pronta y expedita, ya que justicia tardía no es justicia. Desarrollando virtudes como: patriotismo, compromiso social, lealtad, orden, respeto, decoro, laboriosidad, perseverancia, humildad, sencillez, sobriedad y honestidad.