Honduras es un Estado de grandes desigualdades, con un frágil sistema de justicia que por estar sujeto a los vaivenes de la politica, históricamente se ha hecho merecedor de la desconfianza del pueblo hondureño. En ese sistema de desconfianza se inserta nuestro Poder Judicial, que necesita ser transformado y fortalecido desde el Juzgado mas remoto, transformación que solo se puede cristalizar con valentía, coraje y decisión en quienes lo integren, quienes deben estar en capacidad de tomar importantes decisiones generadoras de paz social y no que dividan la sociedad hondureña, siendo esta una de mis mayores motivaciones por cuanto considero tener la experiencia y la madurez emocional. para gestionar de manea eficaz el despacho judicial, consciente de la alta responsabilidad y del gran honor que representa el ser Magistrado (a) del mas alto Tribunal del Estado.