Mi deseo de aspiración nace por el sentimiento que como ciudadano hondureño tengo sobre la aplicación de justicia igualitaria, sin ningún tipo de sesgo. Una justicia sin limitantes en cuanto a su acceso, inclusiva sin discriminación de sexo, raza, religión, convicciones políticas o de cualquier otra índole. Aspiro a este cargo convencido que debo ser guía y modelo para mis hijos porque a ellos debo heredarles un mejor país, para ser ejemplo de todo aquel que sienta que una limitante física lo detiene. Teniendo como base mis principios éticos, los cuales fueron inculcados en mi familia, mis conocimientos jurídicos adquiridos a lo largo de mi carrera profesional decido hoy postularme y someterme a este proceso.