Es una aspiración legitima del pueblo Hondureño, que se conforme un poder judicial independiente, libre de toda injerencia política sectaria, grupos facticos de poder, que genere la confianza y seguridad jurídica que se requiere para un desarrollo sostenible, gobernabilidad y adecuada protección de derechos individuales, control de arbitrariedades de las autoridades, armonía social, defensa de la soberanía nacional y recursos naturales, aplicando la jerarquia normativa y equidad como único parámetro de decisión, para ello se espera que en momento decisivo de la historia de nuestro país, la clase política del opte por miras al bien común, sin el tradicional repartos de cargos y se escoga de entre los profesionales del derecho que reunimos los requisitos constitucionales, contamos con la experiencia, aptitudes y capacidades específicas que implica un alto cargo como magistratura de la Corte Suprema de Justicia y tenemos el deseo de servir a la patria y no de servirnos de ella.